El masaje yoni es un tipo de masaje erótico que entra dentro de la categoría de masajes tantras para las mujeres que busca reafirmar la feminidad, estimular la sensualidad femenina, contribuyendo además a mejorar la función sexual femenina.
Los masajes de tipo tantra son originarios de la India, en donde la relación entre el cuerpo, mente y espíritu son la premisa de este tipo de masajes, el cual busca el equilibrio del individuo mientras explora las sensaciones que su cuerpo le brinda.
En el hinduismo la palabra yoni significa vagina, existe un gran respeto sobre la vagina en el tantra donde se promueve su cuidado con amor para garantizar la experiencia plena de la sexualidad femenina.
No cabe duda que las mujeres se encuentran sometidas a grandes cargas emocionales y son susceptibles a los cambios hormonales llevando a acumular grandes tensiones y mucho estrés lo que termina bloqueando sexualmente a la mujer impidiéndole disfrutar en plenitud su sexualidad.
Para realizar el masaje Yoni de manera efectiva se deben tomar en cuenta varios factores, para que la experiencia sea única. Primero el lugar que se escogerá para realizar el masaje debe ser un ambiente que inspire tranquilidad, sea acogedor y permita a la consultante relajarse.
La temperatura debe ser la adecuada para que las tensiones puedan abandonar el cuerpo de la chica y le permita entrar en sintonía con las energías de su cuerpo. El uso de velas aromáticas o inciensos es importante para crear ambiente junto a algo de música suave, todo esto para estimular todos los sentidos de la consultante.
La chica debe estar completamente desnuda sobre una superficie recubierta con varias toallas, ya sea una cama o una camilla para masajes, es necesario que sean toallas para absorber el aceite que se use para el masaje.
Se recomiendan los aceites para masajes con esencias que le sean bastante relajantes, el aceite de coco es una muy buena opción, ya que se comienza sistemáticamente como todo masaje erótico estimulando todo el cuerpo.
Ir de arriba hacia abajo, desde el cuello bajando por los hombros, tocando el vientre asegurándote de tomar el tiempo necesario por región, llegar a las caderas, piernas y los pies para luego volver a ascender.
La sensación de placer puede variar según sea quien realice el masaje ya sea un terapeuta o la pareja. Tras haber estimulado muy bien el resto del cuerpo, es hora de realizar el masaje yoni.
Haciendo una leve presión sobre la región inguinal y la pelvis, con movimientos circulares dirigiéndose hacia abajo se masajea la vagina externamente, se debe asegurar que sea suave para permitir la relajación total.
Se seguirá estimulando la vagina pasando por los labios, el clítoris y se podrá introducir un dedo para alcanzar el punto G, al estimular esta zona se garantiza que los orgasmos serán más placenteros.